martes, 9 de septiembre de 2008

ASIGANTURAS PENDIENTES


Cometer errores en la vida equivale a fracasar, al menos en muchas de nuestras formas de pensar, en como nos han educado, y al final olvidamos que las equivocaciones forman parte fundamental de nuestro aprendizaje. Sin embargo, la posibilidad de reparar aquello que sentimos como una asignatura pendiente y que tal vez podamos solucionar, nos hace sentir que es algo que podemos realizar siempre y cuando lo hagamos para mejorar el presente y no con la intención de reparar el pasado.

"Si hubiese hecho, si hubiese dicho, si me hubiese comportado de otra manera o hubiera ecogido por la otra opción"...

Echamos la vista atrás y nos culpabilizamos por acciones de nuestro pasado y pensamos que ahora pagamos las consecuencias. También achacamos lo que no nos gusta del presente a situaciones desfavorables que nos tocó vivir (sensaciones que abusando de ellas no s hacen llegar a adoptar una postura de "victimas"). Y llegamos a la conclusión entonces que, si pudiéramos, cambiaríamos algunos capítulos de nuestra vida porque son la razón de que no tengamos lo que merecemos y de que no seamos lo felices que podríamos ser. ¿Cuánto de razón o sinrazón hay en ello?
Deberiamos admitir que las decisiones que resultaron no ser las más acertadas condicionan muchas facetas de nuestra vida. De hecho, lo que somos es producto tanto de lo que hicimos como de lo que dejamos de hacer, y nos afecta en lo académico, profesional y sentimental. Es comprensible que en determinadas situaciones, que suelen coincidir con momentos de inestabilidad o de carencias emocionales, nos lamentemos por no haber adquirido habilidades concretas o por haber dejado escapar a aquella persona que tanto bien nos hacía. Sentirlo con cierta añoranza no es negativo, siempre que aceptemos nuestro presente y lo vivamos con agrado y no con resignación.

En definitiva, es positivo viajar al pasado para mejorar nuestro presente, pero no para intentar cambiar nuestro presente con las consecuencias del pasado.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

La gente que me gusta

Hace muy poco recibi en un e-mail unos textos que ya habia leido, y al releerlos con mi vista, volvi a recorrer pensamientos que vivi en el primer momento de leer este texto, quiero compartirlo con vosotros, porque es una de las maneras mas bonitas de describir a la GENTE.

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad.
Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite, huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de uno mismo.
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de si, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto. Me gusta la gente que posee sentido de la justicia. A éstos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía contagia.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
La gente que lucha contra adversidades. Me gusta la gente que busca soluciones.

Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni como lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad.

Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegria, la humildad, la Fé, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduria, los sueños, la humildad, el arrepentimiento, y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mi me doy por bien retribuido.
GRACIAS POR SER DE ESA GENTE

Imposible ganar sin saber perder.
Imposible andar sin saber caer.
Imposible acertar sin saber errar.
Imposible vivir sin saber revivir.
La gloria no consiste en no caer nunca, si no mas bien en
levantarse todas las veces que sea necesario.

Y ESO ES ALGO QUE MUY POCA GENTE TIENE EL
PRIVILEGIO DE PODER EXPERIMENTAR.

Bien aventurados aquellos que ya consiguieron recibir con la misma
naturalidad el ganar o el perder, el acierto y el error, el triunfo y la
derrota...
(Mario Benedetti)

viernes, 8 de agosto de 2008

La banalidad del ser


Hoy leyendo apuntes y notas, accediendo a noticias y comentarios, me encontre con este, cuyo autor es "Anibal Romero", que me produjo una reflexión, a la cual os quiero provocar a todos vosotros, asi que os lo dejo tal cual lo lei, y desde luego me gustaría que compartierais conmigo la reflexión a la que os lleve.


"Era atractivo presumir que luego del fin del socialismo real en la URSSy Europa del Este, y con la Cuba castrista mostrando al mundo sus desvergüenzas, había concluído la era de los intelectuales itinerantes de la izquierda internacional, predicando utopías y vendiendo trivialidades. Pero no, de ninguna manera. He aquí que el régimen revolucionario venezolano, la misma semana en que se agudizaba su naturaleza criminal y canalla, nos obsequió con la visita del escritor portugués José Saramago, un fósil del estalinismo que al igual que Sartre, Neruda y García Márquez, nunca se cansó de estar equivocado.
Entre otros desatinos, Saramago afirmó que el régimen chavista "está democratizando las instituciones políticas" del país. Podemos estar seguros que el escritor desconoce lo que aquí ocurre, pero ello le tiene sin cuidado. Cosas iguales, y aún peores, hizo Jean Paul Sartre en su tiempo, como por ejemplo respaldar la más extrema violencia si la misma era "revolucionaria", adular a Stalin, Castro y Pol Pot, y apoyar los horrores de la revolución cultural china. Albert Camus siempre tuvo razón frente a Sartre, pero la intelectualidad de izquierda no lo vió así. Al contrario, continuaron enarbolando sus patéticas certidumbres hasta que el muro de Berlín les cayó encima, aplastando décadas de imposturas y falsificaciones. Los intelectuales de izquierda siguen idolatrando a Sartre, a pesar de que en materia política fue un desastre.
¿Y qué decir de Neruda y García Márquez, cuya presunta ingenuidad no ha sido sino un impúdico mito, tras el cual se oculta una funesta irresponsabilidad moral? El primero le escribía versos ditirámbicos al "padrecito" Stalin. El segundo jamás ha tenido el coraje de romper con la tiranía castrista, y se escuda tras sus esfuerzos para ayudar a uno que otro disidente a escapar de las garras de un totalitarismo que, sin embargo, no se atreve a condenar. Mario Vargas Llosa siempre ha tenido razón frente a García Márquez, y siempre ha acertado en sus descarnados análisis de la política latinoamericana, pero el odio de la intelectualidad de izquierda aumenta mientras más razón tiene el ilustre escritor peruano.
Hubo una época en que ser de izquierda significaba tener propuestas, rechazar realidades insatisfactorias y presentar opciones para superarlas. El derrumbe del socialismo real, el desprestigio del marxismo, y la revelación de los crímenes que plagan la historia del comunismo dejaron a la izquierda huérfana. Esa izquierda ciega se niega a admitir que hoy lo revolucionario es el capitalismo, la democracia representativa, la concepción liberal de los derechos del individuo y de los límites del poder del Estado. La izquierda ya no puede ofrecer el socialismo como alternativa. ¿Qué le queda entonces? Pues la banalización ideológica, el anti-yanquismo, y consignas antiglobalizadoras que no por su repetición son menos anacrónicas.
Se me dice que ser de izquierda es comprometerse con la justicia social, y tengo al respecto dos comentarios: En primer término, eso también se decía
antes, y millones identificaron la justicia con el fracasado socialismo. ¿Cuál es hoy la propuesta? ¿Y qué se ofrece en lugar del capitalismo liberal y la democracia representativa? ¿La tragedia cubana?, ¿el experimento venezolano?, ¿el salvaje modelo chino? En segundo lugar, ¿qué entiende la izquierda por justicia social, excepto una aspiración abstracta y bondadosa, sin asidero teórico como tal? La izquierda despliega consignas como si se tratase de claras fórmulas político-económicas, y detrás viene la tragedia. La justicia la queremos todos. Lo importante es: ¿cómo lograrla?
La imprecisión conceptual, un romanticismo tan vacío como peligroso, y--repito--un visceral anti-yanquismo son los restos del pensamiento de izquierda en el mundo. Todo ello conjugado con las banalizaciones de un Saramago o un García Márquez, y anteriormente de un Sartreo un Neruda, banalizaciones que no obstante tuvieron y siguen teniendo gravísimas consecuencias, en Cuba, en Venezuela, en todas partes donde ese izquierdismo sentimentaloide se transforma en opresión y miseria para la gente, como lo estamos experimentando acá.
Saramago es, desde el punto de vista político, un personaje lamentable.Anda por allí respaldando a cualquier caudillo que hable mal de Bush y de los Estados Unidos, y proclame su amor por los pobres, sin profundizar un ápice sobre los dramas que se esconden tras una retórica que ha sido y es fuente de muchos crímenes. La Academia Sueca seguirá premiando a los Saramago de este mundo. Jamás lo hará con un Borges, un Malraux, o un Vargas Llosa. La cultura de izquierda europea, la misma que llevó a Rodríguez Zapatero a los brazos de Chávez, lo impide. Pero la Academia Sueca con frecuencia se equivoca."

miércoles, 30 de julio de 2008

Los destinos no destiñen


Hay que superar dificultades de todo tipo para llegar a la levedad que da el no-deseo; el no tener necesidades de ningún tipo, el no querer ser centro de ninguna diana, llegar a sentir en carne y “alma” que todo resbala como la lluvia por los cristales ... llegar a este punto cuesta 50 años de vida.

Llegar al punto kilométrico 0 en un cruce de caminos donde da lo mismo ir por cualquiera, saber que todos los caminos nos conducen a un pueblo habitado por muertos como el pueblo de Comala magistralmente relatado por Juan Rulfo en "Pedro Páramo", aunque personalmente pienso (a diferencia de Rulfo) que los muertos no tienen deseos y por eso mismo es la situación perfecta para “ser” y “estar”.

Se tardan 50 años de vida en darse cuenta de que los recuerdos, las ilusiones, los deseos, las “pequeñas cosas de la vida”, los “pequeños logros” no son mas que un mero entretenimiento, un pasatiempo en el que todos participamos, evitando escuchar ese ruido de fondo, ese murmullo, ese bisbiseo de velatorio...

sábado, 26 de julio de 2008

¿Que nos importa?

Hoy lo robo la letra a Raphael para realizar una metafora, y aunque de periodo estival, me apetecía subir esta letra que de alguna manera, marca una pauta en los comportamientos de mucha gente...
"Hablemos del amor una vez más que es toda la verdad de nuestra vida
Paremos un momento las horas y los días y hablemos del amor una vez más
Hablemos de mi amor y de tu amor, de la primera vez que nos miramos
Acércame tus manos y unidos en la sombra hablemos del amor una vez más
¿Qué nos importa? ¿qué nos importa? aquella gente que mira la tierra y no ve mas que tierra
¿Qué nos importa? ¿qué nos importa? toda esa gente que viene y que va por el mundo sin ver la realidad
Hablemos de mi amor y de tu amor, de la primera vez que nos miramos
Acércame tus manos y unidos en la sombra hablemos del amor una vez más
¿Qué nos importa?¿qué nos importa? aquella gente que mira la tierra y no ve mas que tierra
¿Qué nos importa?¿qué nos importa? toda esa gente que viene y que va por el mundo sin ver…
¿Qué nos importa? No hagamos caso de nadie y hablemos de amor, de nuestro amor.

martes, 22 de julio de 2008

Cerrado por vacaciones

Pues eso, que llego el periodo estival, y nos damos un descanso a todos los niveles, asi que nos vemos a la vuelta del cole. Saludos a todos

lunes, 14 de julio de 2008

De cobardias y otras necedades


Se cierran los circulos que albergaban las dudas coherentes que asisten a toda persona en un naufragio, y cuando el circulo se cierra, las preguntas obtienen su finalidad, y al encontrar respuestas, sean buenas o malas, queda satisfecha esa curiosidad humana a conocer los preceptos o hechos que acontecen a cada situacion.

Muchas situaciones se quedan sin la aclaracion oportuna, y cuando llegan las respuestas, solo tienen una intencionalidad, la más importante, olvidar y cerrar el desconocimiento a una causa. Y aunque esto conlleve una mala sensación, en muchas de las ocasiones, es lo previsible.

De una u otra manera, al final la conciencia se queda satisfecha y, aunque con un sabor amargo, una dulce sensacion del triunfo de sentirse buena persona.

lunes, 7 de julio de 2008

Muestra de nuestros carteles en los años de la movida

Mariano se ha decidido a recuperar el material existente de aquella época, y de esa manera poder realizar una pequeña muestra de aquellos locos años de los 80, en lo referente a 7º Sello...




miércoles, 2 de julio de 2008

Todos los paletos fuera de.......

Y es que hay muchos paletos en todos los lugares, y cada vez van mas disfrazados, con una capa de culturetas, resabidos y nuevos ricos, incluso los hay que nunca supieron lo que fue la vida social en un pueblo. Y es que las personas ordinarias, poco refinadas, vulgares y de mal gusto, ya no tienen la procedencia en los pueblos, estan por todos los lugares, y lo peor, es que ni siquiera saben de su procedencia.

lunes, 30 de junio de 2008

Aquellos maravillosos años

Y es que es imposible no dejarse caer en los recuerdos de vez en cuando, y ver que de una u otra forma todo nos forja como personas.













miércoles, 25 de junio de 2008

El alma de Robert Fripp

El alma y lider del grupo KING CRIMSON, uno de los grupos mas experimentales que he escuchado tiene una definición bastante acertada: "Algunos encuentran el silencio insoportable porque tienen demasiado ruido dentro de ellos mismos".

La educacion sexual infantil

No hay nada como un libro de psicología infantil alemana para explicar lo 'inexplicable' a los niños. Si lo que un buen libro no diga, no lo va a decir un padre, y aqui nos andamos con tantas tonterias por si se traumatizan... ¿adonde hemos llegado?




martes, 24 de junio de 2008

Una inspiracion de imagen llamada Arnaud

Una de las maneras de describir y sentir lo que una persona plasma al verte es el documento gráfico que a continuación veis. Las sensaciones que me trasmite "mon pote Arnaud Späni" con estas imagenes, no necesitan ningun tipo de adjetivo ni calificación.







lunes, 23 de junio de 2008

La noche más mágica

Entre todas las personas que formaban el circulo, se creo una fuerza telúrica, que fue capaz de crear tal energía, que incluso los maleficios no tuvieron efecto. Todos hemos sido capaces de sentir esa fuerza tan especial, y por eso hemos sido participe de ella. Gracias a vosotros este circulo se ha cerrado.


Agradecimiento especial a Arnaud Spani, autor de las fotografias anteriores, por seguir trabajando en el día de esta celebración en que su hermano, preferiría que hubiese descansado; y por otro lado a Gianni y Dolores (La Calenda), por haber hecho posible todo este montaje a costa de una buena voluntad y una verdadera amistad.
Una mención especial a los Guerreros Celtas "Karistios" venidos desde Euskadi para ofrecer la mejor protección de los novios.
Y por supuesto, como no me quiero olvidar de ningún nombre, daros las gracias a todos los que participasteis en esta MAGICA NOCHE.

martes, 17 de junio de 2008

Con un par de zapatillas


Se puede tener a muchos amigos pero siempre habra alguno que te juzgue por tus defectos, asi como tambien encontraras gente que te ayude sin nada a cambio.
Hipocritas son quellos que delante de uno juran ser tus "amigos", pero cuando menos imaginas son tus enemigos simplemente`por envidia o porque ellos no pueden, o no les da la gana de lograr sus objetivos. En esta vida no importa si el que supone ser tu amigo sabe sobre tus gustos, tus defectos o, los buenos y malos momentos que has pasado; el mejor amigo que se puede tener es uno mismo, porque uno se conoce y sabe que nunca se va a defraudar, en cambio otra persona te puede traicionar en el minimo descuido.
Cada uno de los que decian ser mis amigos me fueron defraudando con el tiempo, pero puedo decir que en la distancia y en la actualidad encontre personas que valen por lo que son y no por lo que tienen.

lunes, 16 de junio de 2008

De como al final nos empeñamos en ver otras realidades


Por tergiversación o reinterpretación entendemos un método de > distanciamiento que cambia la manera de ver objetos o imágenes generalmente conocidos, sacándolos de su contexto usual y poniéndolos en un contexto nuevo, inusual. Este método, conocido en la cultura pop como “sampling”, se utiliza en el campo visual normalmente a través de > collages o montajes, que en la actualidad suelen realizarse por computadora. Pero se pueden tergiversar también conceptos o frases. Una forma muy conocida de tergiversación es la parodia en la que se saca la estética o el contenido de su contexto original y, con el fin de criticarlo, se le introduce en otro contexto, cambiando de este modo su sentido.La teoría de la tergiversación fue definida por primera vez en 1956 por los situacionistas (> Internacional Situacionista): «La creación cultural que se puede denominar situacionista empieza con los proyectos del urbanismo unitario o con la construcción de situaciones en la vida, de manera que sus realizaciones no se pueden separar de la historia del movimiento de realización del total de las posibilidades revolucionarias contenidas en la sociedad actual. Sin embargo, en la acción inmediata, a realizar dentro del marco que queremos destruir, ya es posible actualmente hacer un arte crítico con los medios existentes de expresión --desde el cine hasta los cuadros--. Este procedimiento ha sido resumido por los situacionistas a través de la teoría de la tergiversación».Tanto personas individuales como grupos de artistas con una actitud crítica hacia el arte han utilizado la tergiversación como método de distanciamiento. Famosos se hicieron los “ready mades” de Marcel Duchamp; pero Joseph Beuys procedía a menudo de manera similar. En este lugar hay que mencionar también el “plagiarismo”, el cual no sólo se sirve de ideas y textos de otros como propios, sino también de imágenes y fotos sacadas de su contexto original. Mientras que las tergiversaciones y cambios de sentido en el campo artístico tienen como fin desvelar mediante la musealización de objetos banales y cotidianos lo cuestionable de las teorías del arte, los situacionistas se servían, en cambio, de formas de la cultura popular, del diseño cotidiano y de la publicidad para vincularlos con análisis políticos. Consideraban, por ejemplo, los cómics como una forma adecuada de expresión de la sociedad y procedían a sacarlos de su contexto usual dentro de la literatura de entretenimiento barato para llenarlos con un contenido nuevo. En El proletariado como sujeto y como representación, una belleza vestida con todo lujo instruye a otra persona, reconocible como héroe por su pelo corto y su mandíbula pronunciada, acerca de la situación del proletariado, la conciencia ideológica construida por la clase burguesa y las exigencias de la revolución. Al final del episodio, el guapetón viril ha captado algo acerca de la sociedad de clases, del espectáculo del no-vivir y de la relación entre lo visible y lo esencial del proyecto revolucionario.Mediante la tergiversación de imágenes, conceptos y textos de la estética hegemónica o de los discursos del poder es más fácil mostrar y deconstruir abiertamente su función ideológica, muchas veces encubierta, que a través de textos analíticos bien elaborados. Por ello las tergiversaciones resultan ser un medio eficaz para dejar en evidencia la construcción social de categorías como, por ejemplo, la del género, en toda su arbitrariedad (> textual poachers).Frente a la tergiversación y el cambio de sentido utilizados de manera consciente, existe una forma popular de apropiación de las estructuras hegemónicas. Según explica Michel Certeau, la vida cotidiana de todos los individuos está determinada por permanentes apropiaciones y cambios de uso momentáneos de lo dado, trátese de la forma de consumir, de la elección de los caminos por la ciudad o de la utilización de la así llamada alta cultura. Eso nos hace suponer que la tergiversación y la reinterpretación son procedimientos efectivos precisamente porque responden a la forma de proceder cotidiana con los hechos sociales y presentan un paralelismo con los mismos.La tergiversación puede servir para fines totalmente diferentes dentro del enfrentamiento político. Puede ayudar a desviar los ataques del adversario, a poner al adversario en ridículo y también a divulgar otras lecturas y lecturas “disidentes, de la realidad. Un medio importante para la comunicación subversiva lo constituye el uso radical de algo que aparentemente está a disposición de todos: el lenguaje. Utilizado de este modo, el lenguaje ya no es sólo un medio de transmisión de las verdades respectivas, sino que el ataque va dirigido contra sus propias estructuras. Puesto que el lenguaje no describe exclusivamente otras cosas, sino que es además una cosa en sí mismo, una estructura de reglas que hay que transgredir, tergiversar y reinterpretar. Es un sistema de ordenación, “cuyo poder se basa en gran medida en ser aceptado como algo incuestionable”. Se trata, pues, de alterar el orden pacífico de los signos para poder llamar la atención sobre este sistema de orden y sus funciones estabilizadoras. Eso significa, en el mejor de los casos, adueñarse de sus espacios vacíos, decir lo no dicho y desvelar al mismo tiempo cómo actúan de manera oculta los vacíos y los silencios en el lenguaje. Tal tergiversación y cambio de sentido agrede los fundamentos simbólicos del orden social. Grupos como > Radio Alice entendían el lenguaje, por tanto, como un posible campo de operaciones estratégicas.La comunicación subversiva a la que se aspira mediante la tergiversación y la reinterpretación no se basa sólo en el hecho de que los medios de comunicación deberían posibilitar un intercambio en condiciones de igualdad o utilizar un lenguaje “sucio”, sino también en técnicas sofistas. Un lenguaje subversivo intentará rebatir la versión oficial de la realidad, dislocar la visión corriente del mundo y alterar el cuadro de coordenadas de las verdades, transgrediendo los códigos institucionales. Roland Barthes ha planteado esta concepción de la subversión en forma de pregunta: «¿Acaso la mejor subversión no es la de alterar los códigos en vez de destruirlos?»Otra técnica de tergiversación es la parodia. De forma maravillosa obliga a la oyente a escuchar concienzudamente poniendo los dos oídos como antenas. Un oído para el original en su contexto normal y otro oído para la versión tergiversada, reinterpretada, de la parodia. Entre las dos caras diferentes se encuentra la confrontación de dos estilos lingüísticos que llaman la atención sobre lo callado en el texto original. La parodia ridiculiza, pero no es un gesto de superioridad, sino un medio de lucha para cuestionar formas aparentemente naturales acerca de quién tiene que reflexionar y hablar sobre qué y cómo. También pone en evidencia con quién, por regla general, no es posible hablar por razón de las jerarquías existentes en esta sociedad y supuestamente aceptadas por todos.

jueves, 12 de junio de 2008

Desahogo


La otra noche estuve viendo La bola de Cristal en el Canal 50 años de TVE. Me apetecía, sobre todo por revisar el mito, por comprobar si persistía algo de la fascinación con la que recordaba aquellos sábados por la mañana en que lo emitían. Descubrí que sí, sin dudas. No sé qué veía entonces en La bola de Cristal. La otro noche no vi sólo el entretenimiento sino también la inteligencia, la libertad, la ironía, el desenfado, la sugerencia, el talento, la educación en las sensaciones. En El Cuarto Hombre, Javier Gurruchaga hacía lírica cachonda para hablar de la soledad, y hablaba de la soledad de grandes genios, de la soledad de gentes sencillas, de música, de arte, de la soledad del creador, de grandes y pequeños solitarios, deliberados, accidentales... todo sobre un fondo de imágenes diversas, reales o surreales, científicas y sugestivas. Cerró con un vídeo de Panic, de los Smiths. Después salió otro de aquel grupo llamado Séptimo Sello, famosos por esa canción que decía: "Todos los paletos / fuera de Madrid". No pusieron esa, pusieron otra que se llamaba Mecamadrid, en la que venían a pedir la reconquista cristiana de la capital. He buscado la letra pero no la encuentro. Me hizo gracia ese pop gamberro. Por cualquiera de las líneas de una canción así de irrespetuosa con los hermanos del Islam, esos muchachos estarían ahora clavados en una diana, estigmatizados, prohibidos. O peor.
España se ha convertido en un país muy aburrido. Muy coñazo. Vigilado por lobbies de gilipollas atentos a exigir respeto por los derechos magullados de cada mínimo colectivo. Ya no se puede hablar de nada ni bromear con casi nada. La publicidad vive en estado de sitio. Puede que Occidente también, y alegremente. Deberíamos preguntarnos por qué series como Padre de familia o Little Britain han alcanzado tantísimo éxito allí donde se emiten. Incluida España. Deberíamos preguntarnos por qué triunfa el personaje de Torrente, ajeno a cualquier valor cinematográfico. Se ríen de todo lo que ya no está permitido reírse, y tal vez por eso queramos verlas y recuperar lo que ya no tenemos, el sacrilegio, la sátira, la retranca, la ironía. El puro humor. "En Inglaterra somos el país con mayor número de travestidos por metro cuadrado de toda Europa", dice la delirante voz en off de Little Britain. "De hecho, entre 1979 y 1990 nuestro Primer Ministro era un travestido y nadie se dio cuenta". Y sigue un sketch sobre los problemas capilares de Emily y Florence, las dos mariconas decimonónicas que se pasean por un pueblo de la costa sur, destino vacacional tan trasnochado como ellas. En otro, una viejecita se orina en el supermercado mientras mantiene una conversación insustancial con una amiga, feliz e ignorante víctima de la incontinencia de su vejiga. No hace falta hablar de Daffyd, "el único gay del pueblo" galés de mineros. En Padre de familia, el perro Brian tiene un profesor en la universidad que es como Stephen Hawking y se comunica a través de una máquina, como el genial físico. Su novia es exactamente igual. La serie los muestra a ambos en una escena de cama aberrante, tumbados de lado con sus sillas sobre las colchas, las cabezas torcidas sobre un hombro, sin expresión, las bocas abiertas, reduciendo el vigoroso acto de la fornicación a un tecleo agitado y a expresiones monocordes de voz metálica: "Oh, cariño, oh, oh...". "Estoy durísimo, mi amor". "Oh, cariño, así, así, empuja, sí...". "Sí, cariño, sí, oh, oh, he estado todo el día pensando en esto". Todo sin moverse. Sin tocarse. Una máquina transmite sus pensamientos y emociones. Casi me caigo del sillón. Qué forma de reírme.
O sea, que tal vez deberíamos dejarnos de homenajes bienpensantes a la Movida y pensar por qué nos hemos convertido en los estúpidos que somos ahora, 20 años después. Absurdos actores de un pensamiento único que nadie, salvo cuatro dogmáticos, se cree del todo. Por favor. Dos ejemplos bobos: no podemos tomarnos tan en serio y ponernos estupendos para hablar del botellón... en este país donde nueve de cada diez billetes de 10 y 20 euros están
infectados con cocaína, según han comprobado en el diario El Mundo. Hay colegios que ya no celebran la Navidad, y periodistas que critican las celebraciones navideñas porque imponen un modelo... antes de irse al Corte Inglés a comprar los regalos de Reyes para sus hijos. Yo no creo ni en el laicismo ni en la religión, pero creo en las dos cosas a la vez. Supongo que porque no confío en las respuestas que sirven para todas las preguntas. Pienso que hemos cedido valores fundamentales a cambio de un decálogo de correcciones que nos hacen previsibles y planos. Pero no mejores. Y que nos hemos vuelto condescendientes con la gilipollez organizada en asociaciones. A mí no me van a convertir en una persona de mayor estatura ética cuatro listillos moralizantes que le den vueltas a los conceptos y el lenguaje. Todo lo que sé me lo enseñaron mis padres, los Hermanos Maristas, los libros y el cine. Y todo lo envolví en música. Y así vivo.
En España, entre todos hemos generado una conveniente ficción estilizada de lo que somos, y nos dedicamos a proyectarla y vivirla como si fuera la realidad. Y nos felicitamos por tan magnífica creación. Luego, claro, nos reímos mucho con
Borat porque, fíjate, qué retrógrados y qué ignorantes y qué bobos y qué incultos son los yankees. Nosotros, sin embargo, somos tan maravillosos, tan adelantados, tan respetuosos, tan integradores, tan civilizados y zapateristas... La verdad, ignoro si somos una sociedad mejor o peor que aquélla que permitía a un grupo cantar Mecamadrid y a nosotros, reírnos con esos cuatro tipos disfrazados de moros bailando la danza del vientre en un centro comercial de la capital. Sé que todos gritábamos lo de los paletos con alegría y diversión, sin ir más allá, como si Madrid fuera nuestra ciudad o el símbolo de un anhelo compartido. Igual que ahora nos reímos con Little Britain o Padre de familia, porque nos permiten recuperar algo que se nos ha negado: la capacidad para relativizar las bromas, sin mellar el significado verdadero de las cosas. Eso componía entonces nuestra mejor defensa. Ahora nos hemos vuelto imbéciles.
Quiero intacto mi derecho a sentir que me gustaba más lo de antes. Acepto lo que hay, pero me gustaba más. Puedo admitir que no fuera mejor todo aquello, pero no admito que sea mejor esto de ahora. Y lo diré con un argumento que sirve para todos los tiempos: no lo admito porque no me pasa por los cojones.

martes, 10 de junio de 2008

Las Falsas Apariencias


Un dia más me hago eco de palabras que no son mias, pero que quizás sirven perfectamente para una gran dedicatoria:


"Amistades falsas , amistades verdaderas y puras como el estado inicial de cada individuo.
Amistad falsa , la cual merece el apodo "Traicionera".
Amistad que hoy se pierde en el abismo.
Amistad cuyo culpable , es el que se atrevio a llamarla " Amistad", y dandole a esa hermosa palabra un contenido vacio y sin significado alguno.
El primer perdedor, el amigo credulo que tuvo fe y esperanza en amplificar el significado de aquella falsa amistad. Pero en el traidor yace un perdedor eterno.
Amistad, nos da tanto que pensar, a cometer ciertos errores por devocion al que ayer llame "amigo". Las comillas subrayan la ironia con la que te trato hoy.
Yo te tendi el brazo con simpleza y un cierto amor fraternal. Tu, simplemente demostraste oposicion a la ofrenda en cuestion. El lamento quedo fijado en el pasado. La importancia de reconocer a un verdadero amigo hoy se me presento. Se ha vuelto el objeto de este texto. La posicion de la conciencia es hoy primordial a toda mentira del amigo que me es falso e hipocrita. Gracias a ti , pobre individuo perdido en el pasado, he realizado la importancia de la palabra cuya importancia no se hizo notar en tu campo.
No te llamare enemigo, pues nunca fui malagradecido a tus gestos, a pesar de lo falsos que fueron. Son el simple reflejo de tu verdadero ser. El ser que hoy arde de envidia y rencor sin significado ni razon. Que pena! Pero pena no es para mi. La pena y la condena te sera otorgada por un juez supremo. El juez que decide nuestras vidas "la conciencia".
Que se siente en la soledad, dime? Hoy te encuentras en un estado lamentable de soledad y de perdicion. Hoy sera mi apogeo. Tu pena no hara mi apogeo, pero mi conciencia si, pues hoy te soy sincero, y actuar en un modo de honestidad te otorga mucho placer creelo. Me dan ganas de proponerte intentarlo. No se si mereces esta pagina. Pero al terminar algo deseo hacerlo de una manera objetiva y clara. Hoy; ultimo dia en que exites en mi presente. Hoy dia en el que estas palabras te llevaran a un pasado confuso y erroneo por mi parte. La critica de un amigo falso es sin importancia. Hoy me veo rodeado de gente luminosa, simple y sincera. No todos seran amigos , pero si sujetos existentes en mi. Hoy la rabia, el enervamiento, y el odio que llevas en tu interior ha sido evacuado con una "E" mayuscula. Creiste herir, pero hiciste reir. Creiste matar, pero a pesar de tus voluntades maleficas e insensibles, has dado fuerza y vida. Ahora vienen las ultimas palabras que te dirijo:
Ya no me llames amigo, pues hay amistades falsas y amistades verdaderas.
¿A que tipo amistad debe clasificarse la tuya?
Somos dos a saber la respuesta, y la tienes en tu conciencia.
Adios muchacho, dejandote volar en las nubes ficticias de tu supuesta amistad."

lunes, 9 de junio de 2008

La amistad es de cristal


EL CRECIENTE INDIVIDUALISMO DE LA SOCIEDAD MINA LOS VÍNCULOS ENTRE AMIGOS. La semana pasada, dos personas que no se conocían me contaron una historia muy parecida. Ambas, de diferente edad y entorno social, habían tenido durante años lo que creían que era un amigo a prueba de bomba. Sin embargo, bastó un levísimo cambio geográfico para que aquellas relaciones se disolviesen como un azucarillo. A Marta, administrativa, la trasladaron a otro departamento en la misma planta. Mientras que a Pau, biólogo, la búsqueda de vivienda lo llevó al pueblo de al lado. Fue suficiente para que aquellas personas con las que habían disfrutado parrandas y confidencias ahora los mirasen como extraños. “Siempre había pensado que la amistad era algo más sólido”, concluía Marta, decepcionada. “Antes no era así”, aventuraba Pau, recordando amistades de la mili que habían pervivido a lo largo de cuatro décadas. Las dos anécdotas ponen de manifiesto el abismo que hoy separa la idea que aún tenemos de la amistad y su peso real en el mercado de las relaciones personales. Pues resulta obvio que la apoteosis de individualismo en la que vive inmersa nuestra cultura ha comenzado ya a minar un vínculo interpersonal que había conocido tiempos mejores. “En la sociedad de consumo compulsivo, de olvido fácil y rápida reposición, la auténtica amistad es un lujo del que pocos disfrutan realmente, un bien tan amenazado como el medio ambiente”, asegura Ignacio Merino, autor de Elogio de la amistad, una erudita y amena historia sobre este tema desde la Antigüedad hasta nuestros días. Y su conclusión es que, huérfana del oropel de antaño, ha comenzado a cotizar a la baja: “Escuálida en la selva bulímica de la mercadotecnia, víctima del trueque, se convierte en artículo de usar y tirar. Un valor desdibujado por el espejismo de una sociedad en la que prima la apariencia y lo superficial. Hoy, la verdadera amistad, admitámoslo, está de capa caída. Se practica poco o de forma forzada”. Merino asegura que, como es evidente, sigue habiendo amigos; los de la niñez, el barrio, la escuela, los del verano o el trabajo. Pero, se pregunta, ¿cuántos conservamos de verdad a través del tiempo? ¿Cuántos mantiene, años después, el joven que se casa y tiene hijos? Y, tras constatar que en la cultura la amistad sigue siendo un asunto menor, como de escuela o parroquia progre, apunta su destierro del cine y, sobre todo de la música contemporánea, que se ha quedado enquistada en el amor de pareja y, sobre todo, en el desamor. “Los amigos, en nuestra zarandeada sociedad del siglo XXI, no pasan a menudo de ser compañeros del bregar diario, conocidos ajenos a nuestra voluntad, colegas de infortunio en el deambular de la existencia o, lo que es peor, amiguetes, es decir, individuos de nuestra especie que están ahí por azar, porque nacieron en nuestro barrio, poblaron las mismas aulas o talleres o tal vez sólo se emborracharon con nosotros. Pero los camaradas se hacen sobre todo en las horas duras, en el trasiego del dolor o la prueba del heroísmo, y eso, francamente, no es lo habitual. Lo que manda en la calle, lo que vemos aquí y allá, es la amistad de circunstancias, mientras valga para algo. Los amigos han llegado a ser artículo de consumo que sirven para el bienestar y, si molestan, se cambian u olvidan”. Así que un nuevo paradigma globalizador marca a la amistad en estos tiempos en que las decisiones personales tienden a tomarse sin consideración por nadie. Así fueron los años 90. “Si buscas un amigo, cómprate un perro”, era la consigna. Y hemos comenzado a transitar por el siglo XXI dispuestos a prescindir de algo que, como reza un proverbio turco, “duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad”. Lo cuenta Pau; “Con la edad he llegado a darme cuenta de que una de las mejores cosas que te puede ofrecer la vida es una cena con amigos del alma, compartiendo risas y copas. Pero es como si cada vez resultase más complicado conseguirlo”. Po se trata de un fenómeno reciente, algunos especialistas lo sitúan en el fin de los antiguos estilos de vida que comportó la Primera Guerra Mundial, Pero más recientemente, diversos estudios han avalado la rapidez del proceso. En el año 1995, un politólogo estadounidense, Robert Putnam, escribió Bowling alone (jugando solo a bolos), un ensayo en el que demostraba la profunda transformación de las relaciones. La idea se le ocurrió tras constatar la preocupación de los propietarios de boleras, una de las actividades de ocio para practicar entre amigos más extendidas en Estados Unidos, por el descenso de sus ingresos. Los datos confirmaban que el número de jugadores había crecido un 10%, sin embargo la caja había caído hasta un 40%. ¿Qué estaba pasando?. Pues que los clientes comen y beben más en la bolera cuando están en grupo que cuando juegan solos. Y que ahora acudían en mayor número sin compañía. La anécdota, para Putnam, reflejaba a pequeña escala la transformación que están experimentando los patrones de sociabilidad. Y que las consecuencias a medio plazo provocarán el repliegue del individuo sobre el ámbito privado y el descenso de la participación en organizaciones civiles estarían minando el desarrollo de normas de confianza y reciprocidad generalizadas. Un capital social de inestimable valor. Pero ya antes, coincidiendo con la masificación de la televisión, se produce un momento de inflexión a partir del cual se observa un declive progresivo en todos los indicadores de actividad cívica. Cada vez es menor el contacto con los vecinos, la implicación de los padres en las actividades de la escuela o la formación de asociaciones. ¿Y por qué todo esto tendría que ser malo?, preguntan los escépticos. Con datos del último cuarto de siglo, Putnam asegura que los lazos sociales son el mejor predictor de la satisfacción con la vida. Por ejemplo, estar casado es el equivalente de cuadruplicar los ingresos, mientras que asistir regularmente a los encuentros de un club social tiene el mismo efecto estadístico que duplicarlos. Como contrapartida, la pérdida de capital social se relaciona con peores resultados educativos, embarazos adolescentes, suicidios, mortalidad perinatal, incremento de las tasas de delincuencia y un largo etcétera de penalidades. Ciberrelaciones.- Aunque ante las repetidas voces de alarma, también se ha escuchado la voz de otros investigadores que aseguran que la amistad no está desapareciendo, sino que, simplemente, se está transformando. Si las relaciones de antaño estaban esencialmente determinadas por lugares (aldea, barrio, llamada de teléfono fijo a fijo, por ejemplo), internet y la telefonía móvil favorecen las relaciones de persona a persona, estén donde estén. “Dejamos de depender de una sola comunidad esencialmente geográfica y nos vinculamos cada vez más a una variedad de redes menos densas y más dispersas. El tejido social no se destruye, se modifica, explica el sociólogo canadiense Barry Wellman que ha bautizado este fenómeno como “individualismo en red”. El estudio titulado La fuerza de los vínculos en internet, dirigido por Wellman y fruto de una colaboración entre el Pew Internet y el Netlab de la universidad de Toronto, muestra que los internautas no se limitan a usar la red para conseguir información. “Es más, quienes usan internet son más susceptibles que los demás de haber recibido el apoyo de sus redes sociales cuando tuvieron que enfrentarse a momentos importantes de su vida”. La encuesta desmonta la idea tan asentada de que el tiempo pasado en la red afecta nuestras relaciones personales. “Es todo lo contrario. Cuanto más vemos a cierta gente en persona, más correos y llamadas intercambiamos con ellas”. En todo caso, cegados por un presente frenético, no nos paramos a pensar que del valor de la amistad, como sucede con la salud, sólo nos damos cuenta cuando la perdemos.

MANUEL DÍAZ PRIETO / Animales y racionales / La Vanguardia / 24 Septiembre 2006

viernes, 6 de junio de 2008

¿Una clase de cultura y derecho?


¿Qué se entiende por injuria o difamación?

La injuria es la ofensa al honor de una persona que esta presente y que se puede hacer en privado.
La difamación es la ofensa al honor de una persona que puede estar ausente, hecha ante otras o la publicación de hechos de menosprecio y rebajamiento ante la opinión pública que son falsos. Lo relevante en la difamación es la divulgación y publicidad que se hace de un hecho a un tercero.
En cuanto a las libertades de expresión y de información decir que toda información ha de ser constatada con la veracidad de hechos o situaciones que afecten a la esfera personal.
Respecto a la libertad de información la lesión en si del derecho debe de ser constatada con la veracidad de lo relatado ya que el que transcribe un hecho puede introducir elementos subjetivos que hacen perder la objetividad de una información.


Derecho a la intimidad
¿ Qué es la intimidad?

La intimidad es la esfera personal de cada uno, en donde residen los valores humanos y personales, siendo un derecho fundamental para el desarrollo de la persona y de la familia además de ser un ámbito reservado a la curiosidad de los demás contra intromisiones y indiscreciones ajenas.
La intimidad se ha protegido siempre de forma limitada. Por ejemplo, la violación de la intimidad domiciliaria, se centrará en aquellos casos en los que se produzcan registros no permitidos y vejaciones injustas ocasionados por los mismos.
No solo se centrará dentro de este ámbito sino que además también afecta a otros campos como son las violaciones de la correspondencia y comunicaciones personales, intimidad laboral, obtención de datos relativos a la intimidad personal, familiar, o de terceros pertenecientes a la esfera de la familia.
De tal forma que la intimidad es aquella esfera personal y privada que contienen comportamientos, acciones y expresiones que el sujeto desea que no lleguen al conocimiento público .
Todo lo expuesto anteriormente requiere una protección jurídica con el fin de que se respete la vida privada y familiar garantizando a la persona esa esfera o zona reservada en donde transcurren las circunstancias de la vida personal, nacimiento de hijos, embarazos, enfermedades, desengaños amorosos, aspectos profesionales, en definitiva, cosas que ocurren en la vida de toda persona.


Hipocritas

Mientras la mayoria del planeta se muere de hambre, una minoria privilegiada vive nadando en la sobreabundancia, ahogandose en el rebosar de bienestar y, lo que es peor, quejandose de su situación.
La riqueza en algunos países, España entre ellos, ha crecido increíblemente en los últimos 100 años, pero no del mismo modo la solidaridad y generosidad hacia los países que no han tenido la misma suerte.

Se comprende que rellenar los informativos en verano es tarea complicada, pero hasta este punto... Hoy en varios medios aparecía la noticia de que siete niñas norteamericanas habían sido encontradas por un misionero en África. Estaban en unas condiciones lamentables, malviviendo en un orfanato de mala muerte entre infecciones y hambre. La información tenía ese tufillo sensacionalista que sólo saben dar los yanquis, faltó la música de la lista de Shindler de fondo para que me echara a llorar. El misionero en cuestión se sorprendió cuando las niñas le hablaron con perfecto acento tejano y es que resulta que su madre las había abandonado allí.
De las decenas de miles de niños que mueren al día en países como Sudán, Angola o Camerún no decían nada. Pero claro, ellos no tienen acento de Tejas y nunca han estado en Houston, un error imperdonable por su parte.

jueves, 5 de junio de 2008

El Dolor de la Traición


Hoy encontre en otro las palabras que siente alguien muy cercano, y como a veces es mejor dar paso a aquel que las escribió de mejor modo y manera que uno mismo, adjunto un texto que ya tiene su autor, y que ademas expresa perfectamente lo que en verdad siente.


"¿Se puede medir el dolor? ¿Cuánto cabe en cada uno de nosotros? Me he sentido traicionada y me duele, me duele en el fondo de mi corazón, no creí merecerlo, no hice nada para ello, creo que no. Además es un dolor inútil, no sé quien fue, quien quiso herirme de esa forma, y mucho menos el por qué de su traición. Tampoco nadie se beneficiará de ello. Pero, tras la sorpresa y el sentimiento de frustración que ello me ha provocado, tomo una decisión: no dejaré que me hunda, no voy a darle el placer de verme triste o vencida! Voy a seguir igual, siendo yo misma, haciendo las mismas cosas, hablando con la misma gente; y el resto lo ignoraré! Tengo que hacerlo, al fin y al cabo tampoco sé quien lo hizo, sólo me llegó la acción; pero no me importa, ya no. Una vez más en mi vida voy a luchar, a seguir hacia delante. No sé aún las consecuencias que me traerán su traición, pero verdaderamente ya no me importa, ya no, ya sé cual es mi camino."

miércoles, 4 de junio de 2008

La vida, el tiempo y la muerte

El ser humano se encuentra en una lucha constante por entenderse a sí mismo, al no poder hacerlo ha tenido que refugiarse en sus teorías y descubrimientos tratando con ello de justificar su conducta a lo largo de los años; así ha creado la inteligencia artificial, para buscar comprender un poco la forma en que funciona la mente; ha inventado los viajes espaciales, para hurgar sobre su posible origen dentro del universo; ha hecho modelos matemáticos, que tratan de encerrar las leyes de la naturaleza en unas cuantas fórmulas; ha escrito poemas, buscando enmascarar sus deseos violentos con palabras bellas; ha jugado a la guerra, para demostrarse a sí mismo lo frágil que es...
De esta forma ha pasado su existencia, errando en la esperanza de satisfacer su alma con axiomas y teoremas. A lo largo de la historia el hombre ha explorado un sin fin de temas, sin embargo todos parecen apuntar hacia un lugar común, la explicación de conceptos como: la vida, el amor y la muerte, los cuales de alguna forma implican al tiempo.

La naturaleza tiende al equilibrio, una antigua leyenda cuenta que los seres vivos fueron formados por los dioses con los mismos elementos que componen al fuego y a la tierra, una vez que fueron creados se encomendó a Prometeo y a Epimeteo la tarea de repartir habilidades a todas las especies. Epimeteo quiso hacer el trabajo solo y persuadió a Prometeo para que no interviniera. De esta forma Epimeteo otorgó distintas cualidades a los animales; a unos los hizo veloces y pequeños, a otros grandes y resistentes, a otros más los dotó de garras y a otros de pieles gruesas, siempre buscando el equilibrio para que ninguna especie desapareciera a causa de una desventaja física. Ya que estuvo terminado el trabajo Epimeteo notó que había olvidado al hombre. Prometeo, al ver que el ser humano estaba condenado a extinguirse en poco tiempo, robó la ciencia y el fuego a los dioses para dárselos a los hombres.
A pesar de dichos regalos los humanos eran presas fáciles porque no sabían cómo organizarse, entonces Zeus se compadeció de ellos y les dio el arte de la política para que pudieran vivir en sociedad, gracias a ello la especie humana pudo sobrevivir.

Los polos opuestos se atraen, basta tomar dos imanes para comprobar dicha afirmación. La naturaleza necesita de las diferencias para continuar existiendo; gracias a una diferencia de potencial eléctrico, tenemos un flujo de electrones; debido a alturas distintas, existe la energía potencial y podemos observar magníficas cascadas; a causa del contraste de ideas, el hombre ha podido desarrollar su intelecto. Sin embargo los conceptos contrarios parecen no estar de acuerdo con los intereses de aquel que tiene el poder, de esta forma se busca llegar a un equilibrio nefasto en el cual las cosas son iguales, los pensamientos son los mismos y los sentimientos están impuestos por una sociedad que no busca evolucionar sino únicamente mantenerse a flote. El hombre ha desarrollado inconscientemente un mecanismo de defensa para evitar sentirse aislado y por ello busca que el mundo que lo rodea sea parecido a él, a pesar de que ello asegure su paulatina destrucción.
Por otro lado el juego de los contrarios podría haber originado la idea de un tiempo que fluye, porque para pasar de un estado a otro hace falta un puente cuya construcción escapa a los sentidos. La realidad que percibimos es como es debido a la forma en la cual estamos constituidos; diría Descartes que si el hombre tuviera un solo ojo el mundo sería plano. Gracias a que cada ojo capta una imagen distinta podemos ver los objetos en tres dimensiones. De la misma manera, porque gozamos de libertad para pensar, el mundo tiene un número ilimitado de realidades.
La ignorancia que tenemos acerca de la sustancia del tiempo nos hace ligarlo con el espacio, del cual nuestros sentidos dan razón, de esta forma la idea del tiempo se debe a un sin número de imágenes contrastadas en nuestras mentes. Si es posible que existan una infinidad de realidades o perspectivas del espacio, también es factible pensar en un transcurrir infinito del tiempo.

El ritmo es inherente a los objetos; cuando se aplica un voltaje alterno a un cristal de cuarzo se producen vibraciones mecánicas las cuales tienen una frecuencia resonante natural que depende del cristal, gracias a este efecto existen los relojes de cuarzo los cuales proporcionan una gran exactitud. Esta propiedad
también se puede ver en aquel experimento en donde un cantante al alcanzar un tono muy alto rompe una copa de cristal, lo cual se debe a que la voz ha igualado la frecuencia natural del recipiente.
Los ejemplos nos muestran que cualquier sistema; ya sea un cristal de cuarzo, un radio, una copa de vino, o incluso el ser humano, tienen una frecuencia natural intrínseca.
Cuando un sistema es excitado con su misma frecuencia natural tiende a la destrucción o al equilibrio dentro del caos. Cada hombre tiene un ritmo propio ligado íntimamente a su persona, eso explicaría los gustos musicales y las habilidades para el baile. Dicho ritmo o frecuencia natural o sentido del tiempo, depende del estado de ánimo, quizá por ello sentimos que el tiempo transcurre muy lento cuando estamos ansiosos o muy rápido cuando nos encontramos emocionados.
La percepción que tenemos de lo que nos rodea también lleva implícito un ritmo. El ojo no puede captar imágenes con frecuencias mayores a 60 Hz; el oído es incapaz de escuchar sonidos con frecuencias menores a 20 Hz o mayores a 20000 Hz; la voz se encuentra dentro de un intervalo de frecuencias que abarca desde los 300 Hz hasta los 3300 Hz. La naturaleza ha limitado nuestros sentidos, lo cual no implica que todos los fenómenos del universo se lleven a cabo dentro de los rangos sensibles al hombre. Un perro puede escuchar sonidos con frecuencias muy elevadas que el ser humano es incapaz de oír, y ello no quiere decir que el sonido que capta el animal sea inexistente, el sonido existe pero no tiene significado para nosotros. De manera similar se podría pensar que el tiempo existe porque notamos sus efectos, a pesar de que no podamos percibirlo.
La vida implica cierto ritmo; cuando el corazón deja de latir, el cuerpo muere; cuando los impulsos cerebrales se detienen, la mente muere; cuando dejamos de amar o de odiar, el alma muere.

La vida está hecha de recuerdos, si no tuviéramos memoria, cada instante sería como volver a nacer; y paradójicamente, si no olvidáramos, cada momento sería una eterna muerte. Tal vez el sentimiento de superioridad y poder, creado por el conocimiento, se deba a la relación del recuerdo y el olvido con la vida y la muerte, porque al recordar damos vida a las cosas, somos casi dioses en nuestras limitadas realidades.
Sin muerte no hay posibilidad de vida, y sin olvido el recuerdo carece de sentido; cada vez que olvidamos algo por completo sentimos que una parte de nuestra existencia ha desaparecido, como si jamás la hubiéramos vivido; por el contrario cuando evocamos un recuerdo y somos capaces de traer a nuestras mentes todos los detalles de aquel momento, experimentamos una extraña sensación, como si el tiempo hubiera regresado. Quizás el olvido sea un mecanismo de defensa en contra de la locura, o tal vez un ardid de la naturaleza para mantener el equilibrio en nuestras vidas.

Muchas culturas han considerado al círculo como la figura perfecta debido a que representa la igualdad y el equilibrio.
En términos formales: “Círculo es la figura plana circundada por una sola línea llamada periferia, respecto de la cual las rectas que sobre ella inciden desde un punto colocado en el interior de la figura son iguales entre sí. Tal punto se llama centro del círculo”.
Antiguamente se tenía la creencia de que la existencia era cíclica, es decir, que después de cierto tiempo el mundo se encontraría en las mismas condiciones en las cuales había estado un ciclo anterior.
Así el principio y el fin estarían en un mismo punto, si la vida y el tiempo se mueven alrededor de un círculo los acontecimientos sucedidos a lo largo de la periferia serían exactamente iguales en cada ciclo.
Existen muchas realidades las cuales dependen del punto de vista del observador. Olvidemos por un momento la periferia, y pensemos en el centro de la circunferencia como en una línea vista desde arriba; si cambiamos de posición veremos una línea en vez de un punto. A esta línea la llamaré eje de la evolución.
Ahora, olvidemos el centro y pensemos en la periferia como en un resorte visto desde la parte superior, de igual forma al cambiar de posición veremos una espiral. A esta figura la denominaré espiral del espacio-tiempo.
Cada punto en la espiral representa un instante de tiempo y un acontecimiento. El primer punto de la espiral es el nacimiento y el último la muerte.
Pensemos en planos perpendiculares a la línea de la evolución, los cuales cortan a la línea y a la espiral en un momento específico. Si observamos el corte desde arriba veríamos únicamente dos puntos, los cuales representan un momento en la evolución y un acontecimiento en el espacio-tiempo. A estos planos los llamaré planos del recuerdo.
Al sobreponer estos planos obtendremos nuevamente la línea de la evolución y la espiral del espacio-tiempo.
Finalmente baste decir que el primer punto de la evolución se encuentra en el mismo plano que el punto del nacimiento; y el punto de la muerte está en el mismo plano que el punto que representa el término de la evolución.
Carl Somárledi Dier

martes, 3 de junio de 2008

La gratitud de ser


Desde que la naturaleza del ser humano descubrió el significado de la soledad, se han registrado en la historia innumerables hitos en un afan por conquistar terrenos cercanos y colindantes, se han saltado inquebrantables vacios, se han registrado valores como una busqueda desesperada de sentirse acompañado en este gran viaje denominado vida.
La busqueda de respuestas a muchas preguntas, encaminan hacia otras aún más complejas y misteriosas, y con paso aletargado uno se encuentra en el camino muchas vidas que comparten tus mismos objetivos, o al menos los mismos deseos de vivir plenamente.
Llevaba mucho tiempo sin escribir, quizás la desidia, quizás el tiempo o quizás la decepción..., pero tras esa etapa, de la cual son todos los etxtos anteriores, y que vincularé a una fecha (año 2006), me vuelvo a reencontrar con muchos valores que pensé que habian dejado de existir.

Gracias a mis hijas Paloma e Irene, por recordarme el padre que soy de ellas, con todos mis defectos y mis virtudes, acertadas o no, esas dos pequeñas criaturas me han hecho luchar y sobrevivir a esta etapa tan dura.
Gracias a Ana, mi compañera de viaje, que sin darnos cuenta nos subimos a este tren sin amortiguadores, y hemos sufrido unos cuantos baches que sin la ilusión que nos une, nos hubiera hecho naufragar. Pero sobretodo porque además de baches hay una llamita preciosa que ilumina la chimenea del salón.
Gracias a mi hermano Arnaud, no encuentro una mejor definición para definir mi sentimiento hacia esta persona que mutuamente nos hemos dado las ganas de revivir aventuras, de volar juntos en la locura de la vida, de disfrutar cada uno de su paternidad, y de tantas y tantas locuras en la medianoche de Siones, ja, ja, ja, ja.

Gracias a Noelia, esa chispa resurgente vital, idealista con la cual he vuelto a adquirir la fea costumbre de comprometerme con mis propios valores, y a la cual no me queda mas que adoptarla como mi hermanita "sister".
Gracias a Jorge, Antonio, Ibon, Alvaro, Alonso, Jaqueline, Susana, Gianni y Dolores (La Calenda), y demás contertulios, por esas noches llenas de luna magica en las que nos hemos enfrascado a volar con los pensamientos, la dialectica y las fiestas, ja, ja, ja. Increíbles.

Gracias a todos aquellos que no aparecen aquí y han desaparecido como un soplo de mi vida, porque han demostrado realmente su sentir, su amistad, su apoyo, y sobretodo su tolerancia y respeto.

Gracias a ese personaje anonimo llamado Zorro, que aunque no soy yo, es lo mas parecido a mis verdaderos pensamientos y conciencia, y desde su posición ha dicho todo aquello que yo no me atrevia a decir por mi escrupulosa educación.
Y, por ultimo a mi padre, gracias por aguantarnos en todos y cada uno de los malos momentos que nos han tocado, de los cuales aun seguimos en pie, y resistiremos.

Todo esto me hace sentirme orgulloso de todos vosotros.

Gracias.

lunes, 2 de junio de 2008

La bella ingenuidad infantil


Este articulo merece la pena ponerlo integro, tal cual es; no tiene ningún desperdicio.
La niña del pelo corto
ARTURO PÉREZ-REVERTE El Semanal 3 de abril de 2005
Además de los perros, me gustan los críos pequeños. Me refiero a los de cuatro, cinco años, o así. Apurando mucho, llego hasta los de siete u ocho. A partir de ahí empiezan a parecerse demasiado a los adultos en que tarde o temprano se convertirán. Deberíamos liquidarlos a esa edad, dice un amigo mío que no destaca por su filantropía. Herodes vio la jugada: habría que despacharlos cuando carecen de currículum y aún no son estúpidos, malvados o peligrosos. Antes de que se desgracien y nos desgracien a todos. Antes de que dejen de ser deliciosos animalitos para convertirse en basura y azote del mundo. Eso es lo que dice mi amigo, que es algo drástico. Yo no llego a ese extremo, pero denme tiempo. Es verdad que a veces me pregunto para qué crecerán. Para qué diablos crecemos.El caso es que me gusta observar a los críos. Son fascinantes. Como los adultos somos imbéciles, creemos que funcionan sin ton ni son, en plan majareta; pero en realidad actúan y razonan según una lógica rigurosísima de la que sólo ellos poseen la clave. Son metódicos e implacables como un filósofo alemán. Cuando asistes a una discusión entre un niño pequeño y un adulto, al fin descubres, aterrado, que el más consecuente y lúcido siempre es el niño. A veces te miran con una fijeza tan extraordinaria, escrutándote los adentros, que terminas enrojeciendo, inseguro y confuso. Son jueces implacables y honrados; por eso resultan tan tiernos en sus afectos, tan crueles en sus combates, tan cabales en sus sanciones. Son lo que los adultos deberíamos ser un día, o siempre, y al cabo dejamos de ser y ya nunca somos.Ayer me detuve ante la verja de un colegio infantil. El griterío se oía desde el otro lado de la calle. Era la hora del recreo, y correteaban por el patio los zagales, con sus babis los más pequeños y sus jerséis de pico los mayores. Estuve un rato viéndolos alborotar en corros, reír, pasarse la pelota. Siempre me fijo más en los niños que van por libre; los que juegan solos o vagan a su aire. Me quedo mirando al que camina marcando muy serio el paso militar, como si desfilara, al que desliza pensativo la mano por los barrotes de la reja, a la niña que habla sola mientras hace extraños gestos con las manos, al que corre emitiendo indescifrables sonidos con la boca, al que salta pisando el suelo como si aplastara cosas que sólo él puede ver, y me pregunto qué tendrán en ese momento en la cabeza, a qué ensueño mental, a qué pirueta de su imaginación prodigiosa corresponden aquellas actitudes exteriores que para nosotros, adultos razonables que encerramos en manicomios a quienes hacen eso mismo con unos cuantos años más, constituyen un misterio.En aquel patio de recreo vi a la niña. Debía de tener cinco o seis años, llevaba el pelo muy corto y estaba sentada en un peldaño de la escalera con un libro ilustrado abierto sobre la falda. Leía con una concentración extraordinaria, ajena al griterío del patio, pasando las páginas enrocada en aquel rincón del mundo, en el refugio que el libro le proporcionaba. No leía con expresión plácida, sino obstinada; baja la cabeza, como si el esfuerzo de mantener a raya el bullicio circundante no fuera fácil. Se diría que aquella singular trinchera no se la regalaba nadie, sino que la conquistaba palmo a palmo, a golpe de voluntad. Enternecedoramente pequeña, sola y orgullosa, con su jersey de pico verde, su falda de cuadros escoceses y sus calcetines arrugados. Deliberadamente ajena a todo. Ella y su libro.Fue entonces cuando levantó la vista y me vio al otro lado de la verja. Sonreí como un Hermano de la Costa le sonríe a otro, cómplice; pero la niña me miró suspicaz, sin devolver la sonrisa, y comprendí cómo ella realmente me veía: adulto, extraño, intruso, inoportuno. Aquella francotiradora diminuta, deduje, no necesitaba mi presencia, ni mi sonrisa de aliento; estaba lejos de mí y de todos nosotros, en el mundo creado por las páginas de aquel libro y por sus particulares ensueños. Construía un espacio propio, íntimo, en el que mi sonrisa y yo estábamos de más. Así lo demostró bajando de nuevo la vista, ignorándome con el resto del universo hostil que ese libro mantenía a raya página tras página. Y mientras me apartaba con sigiloso respeto de la verja, pensé: Herodes se equivocó. Quizá ella se salve un día. Tal vez esa niña solitaria y tenaz nos haga mejores de lo que somos.

domingo, 1 de junio de 2008

El batacazo del Vaticano


Aún soy incapaz de comprender ciertos temas que me dejan totalmente atónito y perplejo. ¿Aceptaríamos que un grupo de personas tomaran las riendas de nuestras vidas y decidieran como y cuando podríamos satisfacer el hambre? ¿nos encontraríamos a gusto con alguien que nos dijera que no podemos dormir o descansar? ¿Seriamos capaces de aceptar sin ni siquiera opinar de cómo deberíamos distribuir nuestro tiempo libre?; sinceramente sería el mayor atentado contra el ser humano que se cometería, porque dejaríamos de ser entes con capacidad individual de evolucionar y pasaríamos a engrosar las filas de la completa alienación por parte del ser humano.

Desde que la historia se conoce, y aunque con muchos datos hipotéticamente veraces y científicos, el hombre ha tenido la capacidad de tergiversar el contenido real de los hechos, y uno de los grandes actores de esta farsa ha sido la cultura judeocristiana, que se ha empeñado una y otra vez en hacernos seres anodinos y completamente castrados de mente (y de cuerpo si les dejamos). A lo largo de los siglos se han cometido tantas perjurias en nombre de un tal dios, que si son en nombre de Antonio, o de Andrés, ya no serían permisibles, pero como Dios lo permite todo, parece ser que el asesinato en su nombre era disculpado con mayor agrado… En la actualidad desgraciadamente asistimos a otro intento de asesinato, el de nuestra valoración personal como individuos y como personas que pueden decidir como se obtiene el placer de nuestro cuerpo o no.

No solamente no son conscientes en la sociedad en la que vivimos, de serlo posiblemente deberían dedicar más tiempo a su desmedida auto salvación, sino que además se empeñan en mantener una cruzada ante la evidencia, ante los hechos reales, ante las devastadoras conclusiones que ofrece una enfermedad como el SIDA, y aunque no sea el único medio preventivo, el uso del preservativo tiene varias finalidades completamente coherentes ante las necesidades de un ser humano cada vez mas manipulado. Ya, por el tan solo hecho de evitar riesgos de contagio con la citada enfermedad, sería lo más evidente que se le apoyara con total unanimidad, salvo claro está que se piense que sobramos unos cuantos de este planeta.

Y para rematar esta gloriosa y audaz tarea, que alguien pueda decidir por nosotros de que manera, cuando y como obtenemos el placer con nuestro cuerpo, es ya la absoluta insensatez, y el mayor atentado que conoce el ser humano en los últimos tiempos. Por no decir, que hasta en el vocabulario tendrían que evolucionar hoy en día casi nadie usa la palabra fornicar, cada cosa por su nombre y si eso se lo dices a un muchach@ de 17 años, te contestará: ¿ese grupo donde toca?. Seamos un poco más serios señores, al pan pan, y al follar follar, y no nos andemos con tantas florituras para decir que ni podemos follar porque es ¿pecado? y además que la única manera de no contagiarse de SIDA es el no practicarlo. El cuerpo del ser humano nació para obtener placer y cuanto menos placer le demos mas deteriorado se encontrara, así que ustedes mismos. Yo de momento me voy a disfrutar del placer que me parece además de sano y saludable, una cuestión indispensable para el enriquecimiento de mi propia persona.