lunes, 14 de julio de 2008

De cobardias y otras necedades


Se cierran los circulos que albergaban las dudas coherentes que asisten a toda persona en un naufragio, y cuando el circulo se cierra, las preguntas obtienen su finalidad, y al encontrar respuestas, sean buenas o malas, queda satisfecha esa curiosidad humana a conocer los preceptos o hechos que acontecen a cada situacion.

Muchas situaciones se quedan sin la aclaracion oportuna, y cuando llegan las respuestas, solo tienen una intencionalidad, la más importante, olvidar y cerrar el desconocimiento a una causa. Y aunque esto conlleve una mala sensación, en muchas de las ocasiones, es lo previsible.

De una u otra manera, al final la conciencia se queda satisfecha y, aunque con un sabor amargo, una dulce sensacion del triunfo de sentirse buena persona.