martes, 17 de junio de 2008

Con un par de zapatillas


Se puede tener a muchos amigos pero siempre habra alguno que te juzgue por tus defectos, asi como tambien encontraras gente que te ayude sin nada a cambio.
Hipocritas son quellos que delante de uno juran ser tus "amigos", pero cuando menos imaginas son tus enemigos simplemente`por envidia o porque ellos no pueden, o no les da la gana de lograr sus objetivos. En esta vida no importa si el que supone ser tu amigo sabe sobre tus gustos, tus defectos o, los buenos y malos momentos que has pasado; el mejor amigo que se puede tener es uno mismo, porque uno se conoce y sabe que nunca se va a defraudar, en cambio otra persona te puede traicionar en el minimo descuido.
Cada uno de los que decian ser mis amigos me fueron defraudando con el tiempo, pero puedo decir que en la distancia y en la actualidad encontre personas que valen por lo que son y no por lo que tienen.

lunes, 16 de junio de 2008

De como al final nos empeñamos en ver otras realidades


Por tergiversación o reinterpretación entendemos un método de > distanciamiento que cambia la manera de ver objetos o imágenes generalmente conocidos, sacándolos de su contexto usual y poniéndolos en un contexto nuevo, inusual. Este método, conocido en la cultura pop como “sampling”, se utiliza en el campo visual normalmente a través de > collages o montajes, que en la actualidad suelen realizarse por computadora. Pero se pueden tergiversar también conceptos o frases. Una forma muy conocida de tergiversación es la parodia en la que se saca la estética o el contenido de su contexto original y, con el fin de criticarlo, se le introduce en otro contexto, cambiando de este modo su sentido.La teoría de la tergiversación fue definida por primera vez en 1956 por los situacionistas (> Internacional Situacionista): «La creación cultural que se puede denominar situacionista empieza con los proyectos del urbanismo unitario o con la construcción de situaciones en la vida, de manera que sus realizaciones no se pueden separar de la historia del movimiento de realización del total de las posibilidades revolucionarias contenidas en la sociedad actual. Sin embargo, en la acción inmediata, a realizar dentro del marco que queremos destruir, ya es posible actualmente hacer un arte crítico con los medios existentes de expresión --desde el cine hasta los cuadros--. Este procedimiento ha sido resumido por los situacionistas a través de la teoría de la tergiversación».Tanto personas individuales como grupos de artistas con una actitud crítica hacia el arte han utilizado la tergiversación como método de distanciamiento. Famosos se hicieron los “ready mades” de Marcel Duchamp; pero Joseph Beuys procedía a menudo de manera similar. En este lugar hay que mencionar también el “plagiarismo”, el cual no sólo se sirve de ideas y textos de otros como propios, sino también de imágenes y fotos sacadas de su contexto original. Mientras que las tergiversaciones y cambios de sentido en el campo artístico tienen como fin desvelar mediante la musealización de objetos banales y cotidianos lo cuestionable de las teorías del arte, los situacionistas se servían, en cambio, de formas de la cultura popular, del diseño cotidiano y de la publicidad para vincularlos con análisis políticos. Consideraban, por ejemplo, los cómics como una forma adecuada de expresión de la sociedad y procedían a sacarlos de su contexto usual dentro de la literatura de entretenimiento barato para llenarlos con un contenido nuevo. En El proletariado como sujeto y como representación, una belleza vestida con todo lujo instruye a otra persona, reconocible como héroe por su pelo corto y su mandíbula pronunciada, acerca de la situación del proletariado, la conciencia ideológica construida por la clase burguesa y las exigencias de la revolución. Al final del episodio, el guapetón viril ha captado algo acerca de la sociedad de clases, del espectáculo del no-vivir y de la relación entre lo visible y lo esencial del proyecto revolucionario.Mediante la tergiversación de imágenes, conceptos y textos de la estética hegemónica o de los discursos del poder es más fácil mostrar y deconstruir abiertamente su función ideológica, muchas veces encubierta, que a través de textos analíticos bien elaborados. Por ello las tergiversaciones resultan ser un medio eficaz para dejar en evidencia la construcción social de categorías como, por ejemplo, la del género, en toda su arbitrariedad (> textual poachers).Frente a la tergiversación y el cambio de sentido utilizados de manera consciente, existe una forma popular de apropiación de las estructuras hegemónicas. Según explica Michel Certeau, la vida cotidiana de todos los individuos está determinada por permanentes apropiaciones y cambios de uso momentáneos de lo dado, trátese de la forma de consumir, de la elección de los caminos por la ciudad o de la utilización de la así llamada alta cultura. Eso nos hace suponer que la tergiversación y la reinterpretación son procedimientos efectivos precisamente porque responden a la forma de proceder cotidiana con los hechos sociales y presentan un paralelismo con los mismos.La tergiversación puede servir para fines totalmente diferentes dentro del enfrentamiento político. Puede ayudar a desviar los ataques del adversario, a poner al adversario en ridículo y también a divulgar otras lecturas y lecturas “disidentes, de la realidad. Un medio importante para la comunicación subversiva lo constituye el uso radical de algo que aparentemente está a disposición de todos: el lenguaje. Utilizado de este modo, el lenguaje ya no es sólo un medio de transmisión de las verdades respectivas, sino que el ataque va dirigido contra sus propias estructuras. Puesto que el lenguaje no describe exclusivamente otras cosas, sino que es además una cosa en sí mismo, una estructura de reglas que hay que transgredir, tergiversar y reinterpretar. Es un sistema de ordenación, “cuyo poder se basa en gran medida en ser aceptado como algo incuestionable”. Se trata, pues, de alterar el orden pacífico de los signos para poder llamar la atención sobre este sistema de orden y sus funciones estabilizadoras. Eso significa, en el mejor de los casos, adueñarse de sus espacios vacíos, decir lo no dicho y desvelar al mismo tiempo cómo actúan de manera oculta los vacíos y los silencios en el lenguaje. Tal tergiversación y cambio de sentido agrede los fundamentos simbólicos del orden social. Grupos como > Radio Alice entendían el lenguaje, por tanto, como un posible campo de operaciones estratégicas.La comunicación subversiva a la que se aspira mediante la tergiversación y la reinterpretación no se basa sólo en el hecho de que los medios de comunicación deberían posibilitar un intercambio en condiciones de igualdad o utilizar un lenguaje “sucio”, sino también en técnicas sofistas. Un lenguaje subversivo intentará rebatir la versión oficial de la realidad, dislocar la visión corriente del mundo y alterar el cuadro de coordenadas de las verdades, transgrediendo los códigos institucionales. Roland Barthes ha planteado esta concepción de la subversión en forma de pregunta: «¿Acaso la mejor subversión no es la de alterar los códigos en vez de destruirlos?»Otra técnica de tergiversación es la parodia. De forma maravillosa obliga a la oyente a escuchar concienzudamente poniendo los dos oídos como antenas. Un oído para el original en su contexto normal y otro oído para la versión tergiversada, reinterpretada, de la parodia. Entre las dos caras diferentes se encuentra la confrontación de dos estilos lingüísticos que llaman la atención sobre lo callado en el texto original. La parodia ridiculiza, pero no es un gesto de superioridad, sino un medio de lucha para cuestionar formas aparentemente naturales acerca de quién tiene que reflexionar y hablar sobre qué y cómo. También pone en evidencia con quién, por regla general, no es posible hablar por razón de las jerarquías existentes en esta sociedad y supuestamente aceptadas por todos.