viernes, 19 de septiembre de 2008

El amor y el odio


Hubo una vez en la historia del mundo, un día en el que el ODIO, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes convocó a una reunión urgente con todos los sentimientos negros del mundo y deseos más perversos del corazón humano. Llegaron a esta reunión con gran curiosidad de saber cual era el propósito...
Cuando estuvieron todos, habló el odio y dijo: “Los he reunido aquí, a todos ustedes, porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien...” Los asistentes no se extrañaron mucho, pues era el odio quien estaba hablando y el siempre quiere matar a alguien.
Sin embargo todos se preguntaban entre sí quien sería tan difícil de matar porque el odio los necesitaría a todos... “quiero que maten al AMOR...” dijo el ODIO, muchos sonrieron malévolamente pues mas de uno le tenía ganas... El primer voluntario fue el MAL CARÁCTER quien dijo: “Yo iré y les aseguro que en un año el AMOR estará muerto, provocaré tal discordia y rabia que el AMOR no lo soportará.”
Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el reporte del MAL CARÁCTER quedaron muy decepcionados... “lo siento, lo intenté todo, pero cada vez que yo sembraba una discordia, el AMOR la superaba y salía adelante...” Fue entonces cuando muy diligente sé paró la AMBICION que haciendo alarde de su poder dijo: “En vista que EL MAL CARÁCTER fracasó, iré yo, desviaré la atención del AMOR hacia la riqueza y el poder, eso nunca lo ignorará...”
Y empezó la ambición el ataque hacia su victima, quien en efecto dio cabida a la ambición de riquezas y poder, pero el AMOR luchó y salió adelante y renunció a todo deseo desbordado y triunfó de nuevo...
Furioso el ODIO por el fracaso de la AMBICION envió a los CELOS quienes burlones y perversos intentaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar al amor para lastimarlo con dudas y sospechas infundadas, pero el AMOR confundido lloró y pensó que no quería morir, así que con valentía y fortaleza se impulsó sobre ellos y los venció...
Año tras año el ODIO envió a sus más hirientes amigos. Envió a la FRIALDAD, EGOISMO, INDIFERENCIA, POBREZA, ENFERMEDAD, y a muchos otros mas que fracasaron siempre porque cuando el AMOR se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerzas y todo lo superaba... El ODIO convencido de que el amor era invencible les dijo: “Nada que hacer el AMOR lo ha soportado todo llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos.”
De pronto de un rincón del salón se levantó un sentimiento poco conocido, vestía de negro y con un sombrero gigante que cubría todo su rostro y no lo dejaba ver, su aspecto era fúnebre como el de la muerte... “Yo mataré al AMOR, lo mataré” dijo con seguridad, y todos se preguntaban quien era ese que pretendía hacer solo lo que ninguno había podido hacer... el ODIO dijo ve y hazlo...
Tan solo había pasado algún tiempo cuando el odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para decirles que después de mucho esperar, por fin el AMOR había muerto todos estaban felices, pero sorprendidos, entonces el sentimiento del sombrero negro habló: “Ahí les entrego al AMOR totalmente muerto y destrozado” y sin decir mas se marcho.
Espera dijo el ODIO –en tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste, y no hizo el menor esfuerzo para vivir. ¿Quién eres?- El sentimiento levantó por primera vez su horrible rostro y dijo: soy “LA RUTINA”...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este texto es muy hermoso para ser izado como bandera después de haber destilado tanto rencor. Este texto no habla per se del amor y del odio. Habla de la rutina como la única fuerza capaz de aniquilar el amor. Y sabes por qué? porque el odio, dicen , no es más que una manifestación del amor transformado por una u otra razón en otro sentimiento que involucra tanta o más pasión que el amor mismo...

Por eso Amor y Odio van "cogidos" de la mano... Por mucho tiempo pensé que era así. Pero a medida que expermientamos vivencias nos damos cuenta que no... o llegamos algunos a esa conclusión. Cuando se quiere no se daña de manera irresponsable. Tal vez sí de manera inconsciente. Pasa que las palabras son como el agua derramada. No se pueden recoger.

Mediterráneo dijo...

Me ha estremecido tu relato. Puede ser porque al llegar al final (que he leído atentamente cada frase)me he visto asintiendo con rotundidad.

Que mala es la rutina, que puede con todo, hasta con el Amor.

Conclusión: Desterremos la Rutina de nuestras vidas!

Saludos, David

Casía dijo...

Como siempre David, dandonos ese toque de atencion para que reflexionemos y reacionemos, un beso